Me visitan de todos los colores, mi especialidad son los flaquitos, las primeras veces llegan jóvenes y altos, pretenden que les alargue la vida pero irremediablemente voy minando su existencia.
Cada vez les saco un poquito más de vena, les doy algo de aliento pero a cambio los despellejo con mi cuchilla afilada y guardo su piel hasta que ya no cabe en mi consulta y tengo que tirarla, no vale ni para leña.
Hoy ha venido un anciano, chiquitito, estaba muy consumido, lo conozco desde joven, no he podido hacer nada, no había de dónde sacar, era rojo, le imagino una vida corrigiendo, hoy ha dado paso a otra generación, pobrecito, tenía la cabeza mordida, lo metí en una cajita y lo enterré, a éste le había cogido cariño.
Dr.Sacapuntas
Pepa de los Mares, Santiago de Chile, marzo 2015