A modo de reseña comparto algunas frases de 'El amor en los tiempos del cólera' de Gabriel García Márquez que nos recuerdan que puede que el tiempo pase muy rápido pero que los hábitos, las costumbres, los modos de pensar y los prejuicios de nuestra sociedad evolucionan muy lentamente.
...El Doctor Urbino no estaba de acuerdo: un presidente liberal no le parecía ni más ni menos que un presidente conservador, solo que peor vestido...
...Nadie estaba en aquel almuerzo por lo que pensaba sino por los méritos de su alcurnia, y ésta había estado siempre por encima de los azares de la política y los horrores de la guerra...
...La gente que uno quiere debería morirse con todas sus cosas...
...En realidad eran cartas de distracción, destinadas a mantener las brasas vivas pero sin poner la mano en el fuego...
...–La guerra está en el monte –dijo–. Desde que yo soy yo, en las ciudades no nos matan con tiros sino con decretos...
...Lo comprobó con la compasión de los hijos a quienes la vida ha ido convirtiendo poco a poco en padres de sus padres, y por primera vez se dolió de no haber estado con el suyo en la soledad de sus errores...
...Nadie lo definió mejor que él cuando alguien lo acusó de ser rico. –Rico no –dijo–: soy un pobre con plata, que no es lo mismo...
...un hombre sabe cuándo empieza a envejecer porque empieza a parecerse a su padre...
...se acordó de una frase que le oyó de niño al médico de la familia, su padrino, a propósito de su estreñimiento crónico: <<El mundo está dividido entre los que cagan bien y los que cagan mal>>...
...Desde esa noche, cualquier sombra que pudo haber entre ellos se disipó sin amarguras, y Florentino Ariza entendió por fin que se puede ser amigo de una mujer sin acostarse con ella...
...–Qué manera más absurda de morirse –dijo ella. –La muerte no tiene sentido del ridículo –dijo él, y agregó con pena–: sobre todo a nuestra edad...
...<<Recuerda siempre que lo más importante de un buen matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad>>...
...<<Habría que inventar qué se hace con las cosas que no sirven para nada pero que tampoco se pueden botar>>...
...Pues no era tan ordenada como se creía, sino que tenía un método propio y desesperado para parecerlo: escondía el desorden...
...un hombre sabe cuándo empieza a envejecer porque empieza a parecerse a su padre...
...se acordó de una frase que le oyó de niño al médico de la familia, su padrino, a propósito de su estreñimiento crónico: <<El mundo está dividido entre los que cagan bien y los que cagan mal>>...
...Desde esa noche, cualquier sombra que pudo haber entre ellos se disipó sin amarguras, y Florentino Ariza entendió por fin que se puede ser amigo de una mujer sin acostarse con ella...
...–Qué manera más absurda de morirse –dijo ella. –La muerte no tiene sentido del ridículo –dijo él, y agregó con pena–: sobre todo a nuestra edad...
...<<Recuerda siempre que lo más importante de un buen matrimonio no es la felicidad sino la estabilidad>>...
...<<Habría que inventar qué se hace con las cosas que no sirven para nada pero que tampoco se pueden botar>>...
...Pues no era tan ordenada como se creía, sino que tenía un método propio y desesperado para parecerlo: escondía el desorden...
...Hubiera querido encontrar una réplica con la rapidez y el instinto de una saeta, pero lo venció el peso de la edad: nunca se había sentido tan agotado con una conversación tan breve...
...subía y bajaba las escaleras con un cuidado especial, aun siendo joven, porque siempre había pensado que la vejez empezaba con una primera caída sin importancia, y la muerte seguía con la segunda...
...–Que se vayan a la mierda –dijo–. Si alguna ventaja tenemos las viudas, es que ya no nos queda nadie que nos mande...
...subía y bajaba las escaleras con un cuidado especial, aun siendo joven, porque siempre había pensado que la vejez empezaba con una primera caída sin importancia, y la muerte seguía con la segunda...
...–Que se vayan a la mierda –dijo–. Si alguna ventaja tenemos las viudas, es que ya no nos queda nadie que nos mande...
...Cuando terminó de desahogarse, alguien había apagado la luna...
...Al verlo así, vestido para ella de un modo tan ostensible, no pudo impedir el rubor de fuego que le subió a la cara. Se ofuscó al saludarlo, y él se ofuscó más con la ofuscación de ella. La conciencia de que se comportaban como novios los ofuscó más aún, y la conciencia de que ambos estaban ofuscados acabó de ofuscarlos hasta el punto de que el capitán Samaritano lo advirtió con un trémolo de compasión. Los sacó del apuro....