jueves, 25 de agosto de 2016

2 días en Nueva York: 1.- Brooklyn y Coney Island

LUNES

Me despierto a las 7:30h (jetlag), entra el sol por la ventana, ahora me fijo en los detalles, me encanta el loft y reconozco la mano de Ikea decorando y globalizando el mundo. 

Debajo del altillo tengo al frente el ventanal con un sofá, a un lado una mesa alta con banqueta para trabajar, y al fondo (al otro lado del ventanal) un espejo en la pared y un mueblecito con detalles que me resultan familiares como una pequeña bola del mundo. En las paredes hay fotos enmarcadas (imagino que hechas por Elena).

Mi habitación en el loft de Elena

Voy al wc y al pasar por el salón el israelí está despierto sentado en el sofá, nos presentamos (no me quedo con su nombre, ando medio dormida todavía y no pongo mucho interés de todos modos), efectivamente parece alemán, me disculpo si anoche hice ruido, dice que no se enteró de nada. Me dice que ha venido a estudiar ingeniería informática y que está buscando apartamento definitivo para compartir todo el curso. 

Después de conectarme salgo a la calle dispuesta a pasear por Brooklyn y a desayunar en algún bonito café del barrio. Como llegué a la casa de la izquierda y me pareció que no había nada interesante, decido ir hacia la derecha, son las 8.30h de la mañana, tengo la aplicación ‘Citymaps2go’ que me permite ir marcando sitios favoritos y ver los detalles del mapa sin conexión, la abro y voy hacia el oeste, hacia Manhattan, llevo en el bolso un colgante que por un lado es una piedra verde y por el otro es una brújula pero desde que están los 'smartphones' ya casi no me lo cuelgo. Camino hacia la Calle Broadway que imagino llena de vida. 

El edificio donde vivo era un antiguo almacén de ropa, la puerta gris es la entrada.
Abajo a la izquierda el edificio al fondo, a la derecha carrito enfrente del portal.

Llego a una calle grande que no tiene paso de peatones, observo a unos chicos y a una señora que también quieren cruzar, a ver qué hacen (donde fueres.... haz lo que vieres) finalmente nos ponemos todos juntos en una esquina y cuando no vemos peligro pasamos todos a la vez, la señora anda alegando sola algo así como que ‘desde luego ya podían poner un paso de peatones aquí’. En la calle grande hay un sitio hindú para desayunar pero decido seguir andando, todavía es pronto y tampoco es lo que busco. Empiezo a ver que estoy en un barrio-dormitorio, podría ser perfectamente Móstoles, Aluche o Alcorcón, mismo tipo de edificios, hago foto, incluso los autobuses y las paradas se parecen a las de Madrid, pero eso sí, cafeterías ni una… Sigo andando, ya un poco mosqueada y llego a Broadway, donde hay metro, pero la calle tampoco tiene mucha gracia, nada de lo que había imaginado, la cruzo hacia Manhattan, espero que al llegar a la orilla encuentre algo pero, sospechando lo peor, le pregunto a una chica que me dice que nada, que eso es barrio de judíos residencial, así que me doy la vuelta y subo por Union St. Empiezo a estar ya en reserva, necesito comer algo, veo un Subway y me meto, sí, un Subway, qué se le va a hacer, no puedo más, bueno, es típico americano, por lo menos, fíjate si la zona es poco comercial que el Subway no tiene ni wifi. 

La zona de Brooklyn que me recuerda a la periferia de Madrid
Broadway, Brooklyn

Repongo fuerzas y pregunto al camarero, me dice que siga subiendo por Union St hacia Metropolitan Avenue, que allí hay de todo. Entro al wc para lavarme los dientes y todo carteles de lávense las manos (con traducciones al español de aquella manera…) ¡incluso te recomiendan que saques el papel para secarte accionando el dispensador con el codo para no tocarlo! Vale que debe estar todo muy sucio pero se han pasado de escrupulosos… claro que luego cada uno hará lo que quiera, hay gente que se sienta en todos los wc del mundo y hay gente que no puede ni tocar un grifo. Yo creo que estoy en un término medio…..

'LáveCe bien las manos y NO toque el dispensador, acciónelo con el codo...'

Efectivamente, la calle empieza a resultar de lo más entretenida, muchos graffitis y edificios interesantes, llego por fin a Metropolitan Avenue, un Starbucks Café es indicativo de que alrededor hay vida, me siento en una cafetería ‘de diseño’ que se llama THE END y me tomo un ‘shot’ (un chupito) de vitaminas en una mini botella monísima que si devuelvo me descuentan $1, así que la devuelvo. Resumiendo caminé hacia el sur-oeste desde casa, luego subí hacia el norte todo Union St y ahora estoy yendo hacia el este para volver a casa a descansar, tengo que bajar un poquito hacia el sur, pero lo hago en la manzana anterior a mi casa para aprovechar la Metropolitan todo lo posible. Me acuerdo de lo que me dijo una vez un americano que vivía en Madrid, que a él, sin conocer de nada los barrios, le sonaba LA MORALEJA como una zona horrible, una palabra feísima: moraleJA, sin embarco VALLECAS le resultaba una palabra de lo más agradable, y se imaginaba un barrio elegantísimo. Pues a mí me ha pasado algo así... en Broadway nada de lo que esperaba y Metropolitan que me sonaba como feo, pues mira, ahí todo.

Brooklyn (Union St. y Metropolitan Av.)

Es todavía pronto, las 12am, necesito darme una ducha y echar una siesta. Llego a casa y Elena se acaba de levantar, está en el salón trabajando, le cuento que me fui hacia el suroeste y me dice ¡pero si ahí no hay nada! y le digo: —Ya, ya me he dado cuenta… Me recomienda que vaya hacia nuestra parada de metro, que en esa calle hay un montón de bares y cafeterías, también que coja el metro y me baje en Belford Av. (casi casi llego andando hasta allí esta mañana) que camine hacia la orilla y hay un parque desde el que se ve Manhattan, muy chulo y una zona también con mucha vida. Estuve mirando el mapa esta mañana y me apetece ir por la tarde a la playa, a ‘Coney Island’, además veo en internet que hay un concierto de temas de ‘Abba’ gratis a las 7.30pm y que empiezan a repartir las entradas una hora antes.

Salgo de casa hacia la zona del metro. La manzana que estaba anoche tan oscura la verdad que si la llego a ver de día no se si hubiera sido peor… es una fábrica a un lado y un parque con canchas de baloncesto al otro, graffitis por todos lados, una furgoneta ‘camuflada’ con el graffiti del muro, y al lado del metro, en la Calle Bogart, bares y supermercados ecológicos, muy de moda, entro en uno pero solo tienen comida para llevar. Sigo caminando y entro en otro más adelante a comer algo, no tienen wifi pero el sitio es muy chulo, me tomo un bagel con pasta de aguacate y un huevo encima. Salgo para ir hacia el metro pero todavía voy un poco más allá porque me llama la atención una terracita, dentro se está fenomenal, y todo sin salir del barrio, tienen wifi, (sí, soy una wifi-seeker) me siento y me tomo una cerveza mientras contesto unos mails de lo más relajada y contacto con la gente de San Francisco, escribo a Bryan y a una amiga común y ambos me dicen que si no encuentro nada me ofrecen comprar un colchón de aire y quedarme en su casa, ambos viven solos en apartamentos pequeños, no están acostumbrados a tener huéspedes, así que se lo AGRADEZCO en el alma y declino, busco algo por AirBnb cerca de la zona del cumpleaños en Oakland, encuentro un ‘Espacio literario para mujeres’ ¡me encanta! lo marco como favorito pero todavía no reservo. Aviso a mi amiga de Washington de mi llegada el lunes. Genial, me vendrá a buscar al aeropuerto.

La manzana entre el metro y la casa.
Bogart St. Brooklyn

Bogart Street. Brooklyn

Bogart Street. Brooklyn. Me encantó este mural.

Voy en metro a Bedford, llego en 5’, la calle llena está de vida, el parque con vistas preciosas a Manhattan, me tomo una limonada en una terracita, son las 5pm, me llevará 1h30’ aproximadamente llegar a la playa así que voy hacia el metro para llegar sobre 6.30pm, de camino al metro escucho a un hombre en una esquina gritar: CÓLGORA - WÁNDALA - CÓLGORA - WÁNDALA -CÓLGORA - WÁNDALA  me da la sensación de que es un loco hasta que estoy a su lado y le veo con una nevera de las de playa y una botella de agua en la mano y lo que en realidad dice es: ‘Cold water’ ‘One Dollar’ (agua fresca, 1 dólar) sonrío y sigo.

Bedford Av. Brooklyn

Bushwick Inlet Park. Brooklyn

Llego a Coney Island. Me bajo en la parada del Acuario y voy paseando de vuelta hacia la zona del embarcadero. La playa es gigantesca, con un paseo enorme lleno de bancos, wc públicos grandes y bastante limpios, con vestuarios para cambiarse, la verdad que no me apetece meterme ahora en un concierto así que paseo durante hora y media, y de camino al embarcadero ayudo a una señora a cargar las bolsas de la compra, me dice que es rusa, hay muchos rusos Brighton Beach. 

Camino a Coney Island en metro. Nueva York

Coney Island. Nueva York

En el embarcadero solo hay barcos grandes y de motor, muchos para alquilar para eventos, hay una cola de mujeres pagando la entrada para el 'pink boat', se ríen mientras esperan. Los veleros están fondeados en la otra orilla, hay cisnes y patos y paseantes dándoles pan. De vuelta, ya de noche, sobre las 9pm, voy buscando algún sitio para cenar algo ligero, pero aquí el concepto ligero no lo conocen, todos los platos son gigantescos, me quedo en la puerta de una marisquería mirando el menú, una cliente que ha salido a la puerta con el bebé me dice que no lo dude, que se come fenomenal, le sonrío, veo que tienen sopas de marisco y de pescado en 2 tamaños: taza y bol, entro, pido la tacita de sopa de pescado y nada más...  me la tomo ¡está buenísima! para mí suficiente. Los clientes del resto de las mesas tienen unos platazos enormes LLENOS de comida...

Sheepshead Bay. Brooklyn

De vuelta a casa el metro es, como siempre, un espectáculo: una familia de sudamericanos hablando en español: la mamá, el papá, el niñito y el tiíto, con un carrito como de la compra pero en plan profesional donde tienen todo el kit de playa (sombrillas, neveras….). Atónita veo cómo, tras media hora de trayecto, el padre pone al niño en el suelo entre las piernas, el niño se está meando literalmente pero tranquilos, este niño no va a salir traumatizado de la experiencia, al pobre, qué le va a decir, no le dice nada, si es pequeño, eso lo entiendo, pero la traumatizada soy yo que ni limpian el pis ni nada, con todo el kit que llevan y no pasan ni una servilleta. Le quitan el bañador mojado, lo meten en una bolsa y le ponen otro seco, el charco se queda ahí ante la mirada evitada del resto del vagón, pero aquí nadie dice nada, cada uno a lo nuestro, como si ésto fuera algo que pasa todos los días, nada, felices. El aire acondicionado está a tope, por suerte por el olor del pis, pero me estoy quedando ‘pajarito’. Delante de mí se sienta un negro, con su gorra de béisbol y su collar dorado, se queda dormido, más tarde un judío, con su gorrito en la coronilla que no sé cómo hacen para que no se les caiga. Hago transbordo en Union Square y delante de mí va una chica con el pelo largo y negro y una diadema en forma de orejitas de gato, no me da tiempo a hacer foto, pero me encanta Nueva York, puedes llevar una maceta en la cabeza que nadie te mira raro, más bien te dicen lo guapa que vas todo el rato y lo bonito que es ésto que llevas, aunque vayas hecha un adefesio, vamos que el concepto adefesio no existe, por suerte.

Arriba: iz - carrito de playa profesional ; dch: niño se acaba de mear

En el metro hay un aviso pasando en un letrero de leds, dice algo así como ¿sabes que si coges un autobús entre las 10pm y las 6am puedes pedirle al conductor que te pare en cualquier punto del recorrido aunque no haya parada y que éste lo hará si lo considera seguro? ¡jo, me parece genial! es que si el autobús pasa por delante de tu casa, vamos, que te deja en la  puerta. También me fijo en otro aviso traducido al español con faltas de ortografía… pero bueno, en España se ven muchos avisos traducidos al inglés que….. ¡madre mía!

'No habráN' trenes.....

Llego a casa, saludo a mis 'roomates', paso al wc y me voy a dormir ¡agotada! ha sido un estupendo día en Brooklyn y Coney Island.

Mañana más.

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