Mariana Travacio (Argentina, 1967) te atrapa en esta novela desde el primer capítulo.
Entro en la librería 'Notanpuan' en San Isidro (Buenos Aires) y quiero comprar un libro, solo uno, de algún autor argentino contemporáneo. Me llama la atención un libro amarillo que se titula 'Canario', ya que yo vivo en Canarias me parece gracioso, pero el dueño de la librería me recomienda éste.
Ya en la primera página andan buscando a una tal Pepa, me sonrío al leerlo. Capítulos muy cortos que te van dejando mensajes. El rencor está presente en la vida por mucho que uno quiera deshacerse de él.
Mariana nos va presentando a los personajes y vamos tomando conciencia de la fuerza que tiene la amistad, de que gestos generosos en el pasado marcan para siempre un vínculo solidario, lo mismo que antiguas rencillas no se olvidan nunca y, menos aún, se perdonan.
Ya en la primera página andan buscando a una tal Pepa, me sonrío al leerlo. Capítulos muy cortos que te van dejando mensajes. El rencor está presente en la vida por mucho que uno quiera deshacerse de él.
Mariana nos va presentando a los personajes y vamos tomando conciencia de la fuerza que tiene la amistad, de que gestos generosos en el pasado marcan para siempre un vínculo solidario, lo mismo que antiguas rencillas no se olvidan nunca y, menos aún, se perdonan.
El libro no tiene nada que ver con las películas de los vaqueros pero a mí me ha transportando al lejano oeste. Es un libro muy visual, te vas imaginando la película según la vas leyendo. Me he imaginado esos paisajes y esos personajes como a los de las películas de John Wayne. Quizá la zona de la que habla la autora se parezca al lejano oeste, cierto es que están en el mismo continente.