domingo, 24 de mayo de 2015

Café Central: Una historia escondida de Wall Street.

Este micro-relato solo tiene sentido si has leído Bartleby, el escribiente: una historia de Wall Street, puesto que trata de ser una posible interpretación completamente inventada y altamente improbable (o no) del enigmático comportamiento de Bartleby.
Si todavía no lo has leído te lo recomiendo:


Y aquí un relato con una de las posibles explicaciones del enigmático comportamiento de Bartleby:


Café Central: Una historia escondida de Wall Street

Me encanta mi nuevo trabajo, tengo una mesa en el despacho del jefe y estoy separado del resto de empleados, así me concentro mucho mejor. Me pagan por palabra copiada en mi oficio de escribiente, soy muy bueno, trabajo horas y horas, incansable, y en tres días he conseguido ahorrar para el anillo de pedida y los gastos de la boda.

Esta mañana hice la maleta, arreglé con el casero y dejé la habitación, pronto nos casaremos y buscaremos un hogar, mientras tanto puedo vivir en una pensión o incluso quedarme en la oficina, total, es donde paso la mayor parte de mi tiempo y creo que nadie lo notaría.

Por aquí llega Mary, he escogido el Café Central para nuestro encuentro, la noto nerviosa, normal, después de tantos años esperando ¿Se imaginará que hoy es el día? Saco una cajita del bolsillo y se la pongo en la mano, la miro a los ojos y digo  -¿Querría usted convertirse en la Señora Bartleby?

Y justo en ese momento tan incómodo en el que todo se para y parece que todos te miran la oigo responder:   -Gracias, preferiría no hacerlo.

Bartleby, el escribiente.